lunes, 30 de septiembre de 2013

Los Jardines del Palacio Ducal de Fernán Núñez

En la parte posterior del Palacio Ducal se encuentran los jardines del mismo. Su superficie se reparte en distintas terrazas y desde su construcción entre en 1782 y 1787 ha sufrido muchos cambios, los más importantes los acontecidos en 1992 con su remodelación.

Superficie total de los Jardines. Sigpac
 Antes de su construcción existieron otros jardines si no en esa misma ubicación, en parte de la misma, como lo demuestran las cartas del tercer conde Francisco de los Ríos a su arquitecto, el egabrense José Granados, el cual mediante una de ellas, de 1683, le pide opinión sobre la combinación de mármoles y algunas indicaciones de sus dimensiones. Quizás el conde trató de dar a conocer y recordar para siempre sus obras con el cuadro Procesión de la Virgen de Guadalupe, donde se nos deja entre ver una zona ajardinada con una fuente en lo que hoy es el patio de Caballerizas.

Detalle del cuadro Procesión de la Virgen de Guadalupe

 Salvo este dato, poco más conocemos del pasado y de qué hubo en el lugar donde hoy están ubicados los jardines. Su nuevo diseño corrió por cuenta del sexto conde de Fernán Núñez, Carlos Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot el cual trató de introducir una nueva corriente del arte que ya estaba desplazando al Barroco en aquel final del siglo XVIII: el Neoclasicismo. Por tanto, el jardín se concibe siguiendo los patrones de dicho estilo cuyas premisas básicas eran  mostrar orden, estabilidad y tranquilidad en una búsqueda de la perspectiva. Cuando se concluyeron las obras el conde mandó a Vicente Mariani y otros grabadores como Palomino que se recogiesen las obras en distintos grabados. Finalmente fueron convertidos también en estampas para el libro El Atlante Español de Bernat Espinalt García, publicado en 1789.

Estampas de Espinalt
 La restauración de 1992 se basó en estos grabados, porque se consideraron la fuente más idónea sobre como fueron. Las obras, que suscitaron múltiples críticas, fueron llevadas a cabo por una Escuela Taller. Según algunos críticos, su perspectiva es imposible, puesto que no existe una elevación geográfica próxima que permita esa vista y eso alentaba la posibilidad de que el autor de la obra inventase ciertos espacios del jardín. El responsable de la obra justificaba los cambios que se iban a realizar por que  el paso del tiempo fue transformando el aspecto de los jardines con múltiples modificaciones que le hicieron perder su aspecto neoclásico por otro más romántico, típico del siglo XIX.

Vista general de los Jardines
Los jardines siguen el eje de simetría del palacio, diviéndose en tres terrazas de distintas proporciones que descienden aprovechando el desnivel del lugar. Inicialmente, la última terraza tenía forma de letra ele y rodeaba a las segunda y tercera en otro desnivel inferior, de manera que avanzaba en dirección opuesta a las primeras. Tras la venta de parte de los edificios de la Plaza de Armas por parte del ducado ya en el siglo XX, estos quedan partidos en dos, pasando finalmente a ser propiedad del municipio de Fernán Núñez su mayor parte, pero otra parte junto con las Caballerizas pasan a otra familia de nuestro pueblo, creándose una tapia en la última terraza para separarlos. En la remodelación de 1992 se decide también eliminar una parte de la última terraza para crear una escalera y un nuevo acceso  desde el Parque del Llano de las Fuentes.


Ventanas Mirador de la parte privada de los jardines
Como decíamos anteriormente, durante el siglo XIX el jardín original debió cambiar su aspecto y diseño neoclásico durante la última parte del siglo XX sufre una dejadez por sus cuidadores, primero los duques de Fernán Núñez y hasta su restauración, el Ayuntamiento.

Quizás desde sus inicios ya había algunos bustos de mármol repartidos por el jardín, sobre todo en torno a la fuente de la primera terraza, todos fueron quitados para su conservación. 

Fuente de la primera terraza con bustos entorno a ella

Los principales cambios en el siglo XX fueron:

-  Reconstrucción de la fuente de la última terraza como un cenador.
- Apertura de una escalera central que uniese la primera con la segunda terraza 
- Apertura de una puerta central en el fondo de la última.
- Plantación de rosales de distintas especies y de árboles frutales sobre todo naranjos y pomelos, el laurel, las palmeras de la primera terraza, incluso cañas de Bambú.
- En 1933, se recorta una de las esquinas del jardín que daba a la calle Barroseco, ya que su ángulo  dificultaba el paso de carruajes.
- Finalmente, en la última etapa prácticamente fue un huerto.
- Gran remodelación de 1992

Ultima terraza del jardín, antes de la reforma. Cenador. Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes
Imagen donde se observa un ventanal en la última terraza que se destruyó en 1992. Fernán Núñez en imágenes

Imagen de la feria de 1991 donde se observa la destrucción del ventanal y construcción de nuevos muros. Fernan Núñez en imágenes.

En 1992 antes de su restauración, Antonio Garrido Hidalgo lo describe así:


El Jardín se encuentra en la parte posterior del Palacio, ocupando una considerable extensión de terreno. Se accede al mismo por una sencilla portada de corte barroco con el entablamento quebrado. El jardín se encuentra organizado, aprovechando el terreno que desciende hacia el Arroyo Hondo y hacia el Llano de las Fuentes, en tres grandes terrazas, de las cuales la más amplia es la última.

Primera terraza: se desciende a ella desde la puerta de entrada por medio de una doble escalera lateral de doce peldaños construidos en ladrillo. Al igual que las otras dos terrazas, esta se encuentra organizada de manera simétrica a lo largo de un eje longitudinal. En el centro encontramos una profunda fuente circular con un surtidor muy elevado y que en las estampas de Espinalt proyecta el agua a gran altura. A los lados, se dibujan con setos verdes (arrayanes) dos recuadros, de los cuales el más cercano a la fuente presenta un lado curvo para acomodarse al trozo de la misma. En el interior de estos recuadros se encuentran plantadas palmeras.

Segunda terraza: se pasa desde la anterior por medio de tres escaleras descendentes, una en el centro y dos en los extremos, cada una con ocho peldaños. Se encuentra organizada en franjas rectangulares, sin setos, pero sembradas con algunos naranjos.

Tercera terraza: es la más amplia y ofrece también tres accesos descendentes, en el centro y en los extremos. Se encuentra organizada, al principio con franjas rectangulares a ambos lados, y al fondo, un hermoso merendero circular que ofrece una fuente también circular en el centro. A los lados del meredendero existen dos amplios espacios irregulares sembrados de naranjos, laureles, jazmines y celindas. Al final de esta terraza, en el muro del fondo, se abre una puerta a la calle. En el muro lateral que limita con el Llano de las Fuentes existen dos miradores, uno en la primera, y otro en la última terraza.

El jardín responde a las rígidas normas neoclásicas, expresando un profundo sentido del orden, de la claridad y de la geometría.  Es hermosa la vista del conjunto desde la puerta de entrada, pero más impresionante es aún desde la parte inferior del merendero cuando se contempla como fondo la fachada de Palacio.

Vistas desde la última terraza. En primer plano el muro que delimita el jardín público del privado
La descripción del jardín actual, desde 1992, coincide bastante con la que ha hecho Antonio Garrido Hidalgo, los cambios son que ya no hay tres escaleras para pasar de la primera terraza a la segunda, la central fue suprimida durante la reconstrucción y solo se hace mediante las dos laterales. La segunda permanece prácticamente igual y por último, la tercera desapareció la puerta al fondo para crear dos puertas, una se abre a la calle Barroseco y otra al Llano de las fuentes que tras pasar por una serie de escaleras consigue salvar el gran desnivel entre la terraza y el Llano. En esta última puerta hay una placa que rememora la remodelación de los jardines en el año mencionado.

Placa de la puerta del Llano de las Fuentes
Actualmente los jardines se abren en torno a las ferias de la villa, las fiestas patronales del 18 de julio de Santa Marina y la Feria Real entorno al 15 de agosto, usándose como recinto para exposiciones normalmente ligadas a la etnografía. Además se usan como marco idílico para bodas civiles e incluso ha sido usado como escenario para grabar el spot de la productora Sabbia Films, Duende Andaluz.


DUENDE ANDALUZ from Sabbia FILMS on Vimeo.
 

Primera terraza. Mayo de 2013
Vista de la fuente de la primera terraza desde la puerta del Palacio. Mayo 2013

Ventanal en la última terraza. Mayo 2013

Vista general de la última terraza. Mayo 2013

 · Información editada procedente de: 
- El Palacio de Fernán Núñez. Antonio Garrido Hidalgo. Revista Caños Dorados.
- Evolución histórica de los Jardines de Palacio. Francisco Aragonés Morales. Revista Caños Dorados.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrada, hecho de menos un link para compartir en facebook aun así lo haré por que merece la pena dar a conocer tu trabajo.

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  2. Gracias Pedro! y gracias por compartirlo en Facebook, intentaré ponerlo por ahí para quien lo quiera divulgar. Un saludo y gracias por tu comentario.

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